El ansiolítico aplacó una de tus tantas crisis y el se marchó mirándote dormir y entre sueños como un flash viste pasar tu vida pensando en no volver a amanecer.
El se aseguraba no dejar nada a tu alcance ,trató de no pensar en el balcón y en la calle el viento le pegó y fue el pretexto ideal para disimular esa tempestad de sus ojos estallando en mar
No hay comentarios:
Publicar un comentario